domingo, 25 de marzo de 2012

Quien fue el que dijo, que una tiranía fascista y asesina, merece algún tipo de respeto.

 
El libelo amarillista diario Granma (excepto domingos), órgano sanitario Oficial barato, de la tiranía de los hermanos tiranos, publicó hoy casualmente, 21 de marzo, día en que comienza el equinoccio de primavera, un aberrante artículo, “atribuido” a la indecible Anneris Ivette Leiva, más conocida en el seno familiar al que pertenece o será tal vez, que no pierdo mi tiempo en leer, tan engañoso papelucho.
Verdaderamente se trata de un editorial atribuido, en donde ni siquiera tienen la valentía de asumirlo, como la opinión Oficial del órgano o del gobierno. Tan desprestigiados están ambos. Han repetido tantas veces lo mismo, que apestan. Los “Tanque Pensantes” de la tiranía, no han conseguido, ni un solo argumento nuevo, para intentar desprestigiarnos. Un lector fastidiado, con un Granma en la mano, expresó;”siempre dicen lo mismo y con las mismas palabras, esto me aburre”.
Le diré a la escribiente, qué tan memorable fue para el Papa Juan Pablo II, su visita a Cuba, que al preguntársele años después, si no iría a despedirse, en su último periplo alrededor del mundo y en los momentos en que se sentía muy enfermo y presentía la llegada de la muerte, respondió algo así; “no iré a Cuba, porque allí me engañaron”.
Por otra parte, el Papa Benedicto XVI, no tiene porque pronunciarse por el cacharreado y corrupto proceso revolucionario, en todo caso el Santo Padre, debe declarar su impresión, por el fracaso político, económico y social, de una tiranía totalitaria, de cincuenta años, que a convertido a una nación, antes prospera y floreciente, en una Cuba hecha polvo y escombro, hundida de manera irremediable y absoluta, en el más profundo y negro, de los abismos.
De cuando acá los comunistas son católicos, ni creen en Dios, si ellos no creen, ni en sus respectivas madres. Cual es la magnanimidad de los gobernantes cubanos, que persiguieron a la Iglesia Católica de Cuba y a sus fieles, durante decenas de años, expulsaron a sus sacerdotes católicos, por cientos, los encarcelaron y fusilaron a los creyentes, que gritaban al morir, ¡Viva Cristo Rey! Esto después de torturarlos hasta el martirio, en el antro en que convirtieron a “Villa Marista”, una instalación robada a la Iglesia Católica cubana, de la que se apropiaron ilegalmente, al igual que de cientos y cientos, de colegios, conventos y un sin número de otras propiedades e instalaciones, farsantes, hipócritas y ladrones. Pero más aun, encerraron en los campos de concentración de su tirania fascista, que fueron las UMAP, al que es hoy, Arzobispo de San Cristóbal de la Habana y único Cardenal cubano, su excelencia Jaime Ortega y Alamino.
El cinismo de los gobernantes cubanos, ni siquiera tiene límites y sus mentiras son tan notables y notorias, que no tienen parangón. En estos momentos sienten tanto miedo por la visita del Papa, que tienen planificado suspender, las comunicaciones de todo tipo y cortar, incluso, la Internet y las redes sociales, como Twiter y Facebook, ante cualquier eventualidad. Han informado a los que tienen cuentas en la red, que en los próximos días les será suspendido el servicio, sin importarle que lo tengan pagado. Pueden ser saboteadas, hasta la conexión que tenemos, a través de algunas Embajadas. Han distribuido además, miles de entradas, para llenar los lugares de las celebraciones, con militantes de su Partido Comunista y bloquear de esa manera, la entrada de los verdaderos católicos, a las misas.
Desde ya, han iniciado la recogida de cientos de mendigos callejeros e iniciado su internamiento obligatorio, en instalaciones preparadas para ese fin. Miles de policías, perros y segurosos (no son sinónimos), se encuentran desplegados por las calles de la Habana y sus tropas antimotines acuarteladas y alertas.
No creemos que el Papa pueda venir, para derribar a la tiranía castrista, pero si le apreciamos, le bendecimos y le esperamos con alegría y como dije en algún escrito, la inmensa mayoría de los cubanos estamos a favor de su visita. De los más de trece millones de cubanos, distribuidos por el mundo, pocos no les gustaría que el viniera. Los que si esperan al Papa, para sacarle partido, extorsionarlo, maniatarlo y manipularlo, son los tiranos gobernantes cubanos, pero Benedicto XVI, no es ningún tonto como ellos pueden creer.
Héctor Julio Cedeño Negrín
Periodista Independiente de Cuba.
Ciudad de la Habana , 22 de Marzo de 2012.
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