sábado, 22 de enero de 2011

Multan a opositor por reclamar sus derechos

por Sergio Pastor Martínez Carrazana

Periodista Independiente

 

12 de octubre de 2010

 

 
Ciudad de la Habana. El  lunes 6 de septiembre de 2010, el opositor pacífico Julio Cesar Peña Laballe se personó citado oficialmente por la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en la Estación Policial ubicada en el reparto Siboney, donde se le impuso una arbitraria y exagerada multa de doscientos pesos por un presunto delito de Desacato, según las autoridades.

 

Refiere Peña Laballe que fue atendido por un uniformado en Carpeta, quien le aplicó la medida mencionada. Al preguntarle sorprendido el por qué lo multaban, el policía le respondió que era una orden del Jefe de la Unidad. Además que tenía que abonar el dinero en un término de 72 horas, de no pagarla en dicho breve tiempo sería encarcelado, precisó Peña Laballe.

 

“En el mismo cuartel  me dirigí al Jefe de Sector de la PNR del área donde reside para conocer el verdadero origen y motivo de la sanción. El Jefe de Sector me miró y me  profirió fríamente que no tenía nada que hablar conmigo al respecto”.

 

“Pero el sub oficial me mostró una planilla titulada Trabajo Profiláctico en la cual yo tenía que comprometerme a trabajar y no reunirme con elementos desafecto al proceso revolucionario”.

 

“Me negué rotundamente a firmar dicha insana maniobra policial. Le recalqué que soy un firme opositor al Gobierno de Cuba. Igualmente que soy activista de la Comisión de Atención a Presos Políticos y Familiares (CAPPF) entre otras cosas”, aduce Peña Laballe.

 

“Días antes que me aplicaran la abusiva medida comentada, el Jefe de Sector se presentó en donde resido en Jaimanitas, para informarme verbalmente  que tenía que presentarme en la mencionada Unidad el Domingo 5 a las 10 de la mañana”.

 

“Calmadamente le respondí que si querían que asistiera a la unidad tenían que entregarme un citatorio oficial con 24 horas de antelación. Asimismo que explicara los motivos de la misma”.

 

“También le recordé lo que las autoridades me hicieron hace un año atrás que me retuvieron aherrojado e investigado por un delito que no cometí alrededor de treinta días”.

 

“Continúe aclarándole al uniformado que tengo mis derechos y libertades consagrados  en la Declaración universal de Derechos Humanos. Cuando le plantee que le regalaría una Declaración de Derechos Humanos, este me contestó simplemente que no la quería porque el mismo caería preso” finalizó Peña Laballe.


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