sábado, 22 de enero de 2011

Ratifica Estado vigencia del terror contra Opositores

por Sergio Pastor Martínez Carrazana

Periodista Independiente

 

Fotos por Leydi Coca Quesada y Lazara Bárbara Cabezas Cruz

 

24 de Agosto del 2010

 

Fotos del día 19 de  algunos represores del DSE y la PNR durante el penoso incidente.  Fotos: Coca Quesada y Lazara Bárbara Cabezas Cruz

 

Ciudad de la Habana. El jueves 19 de agosto de 2010, el Departamento de Seguridad del Estado (DSE) y La Policía Nacional Revolucionaria (PNR) efectuaron  arbitrarias detenciones contra opositores  en Estaciones Policiales por horas, mientras estos se disponían a participar en una actividad cívica pacífica, organizada por sus promotores, el matrimonio de Leydi Coca Quesada y Sergio García Argentel, ambos activistas del Partido Cuba Independiente y Democrática (CID).

 

Es otra vergüenza para la dictadura, el hecho de que las organizaciones aludidas sencillamente  se congregaron para pedirle al Gobierno la imprescindible publicación de la integra Declaración Universal de Derechos Humanos en todos los medios oficiales (dominados igualmente por el Estado) a los nacionales, así como el estricto reconocimiento y cumplimiento de los treinta  artículos de la misma, sentenció García Argentel.

 

Además, las autoridades orquestaron dos injustos y aterrantes  actos vandálicos contra los presentes donde participó una nutrida pléyade de ofensivos y vulgares sujetos, precisamente frente a la vivienda donde reside el matrimonio oponente, ubicado en el Municipio Playa. Lastimosamente  en detrimento de las libertades y  derechos humanos. Solamente por la nefasta defensa de los intereses gubernamentales, precisó García Argentel, Delegado Municipal del CID, y uno de los detenidos.

 

Seguidamente, los órganos represivos mencionados expulsaron abruptamente a los participantes, trasladándolos en patrullas hasta diferentes zonas de la capital, en todos los casos lejos de la sede de la preocupante cita y de sus residencias, informó Coca Quesada.

 

Relata García Argentel, que en horas de la mañana de esta amarga fecha para los clamadores de la libertad, se personaron varios agentes del DSE en la acosada vivienda con el supuesto propósito de “hablar” con él, según las autoridades. Inmediatamente les respondió que no tenía absolutamente nada que conversar con dicha fuerza. Retirándose momentáneamente los represores.

 

Aproximadamente a las 11 de la mañana, se presentaron nuevamente donde reside, los mismos Agentes del DSE. Debido a que en ese instante  mi pareja no se encontraba, me entregaron una citación sin cuño oficial en la que informaba que mi esposo tenía que presentarse en la Unidad de la PNR enclavada en 7ma y 62 a las 12 del propio día para comparecer ante el DSE con el objetivo de “entrevista”, y la advertencia que de no presentarse sería multado con cincuenta pesos Moneda Nacional, agregó Coca Quesada.

 

En las fotos: Sergio García Argentel y Leydi Coca Quesada y, Carlos Alexander Borrego Galardy, Lazara Bárbara Cabeza Cruz, Daniel Almeida Cuba, Sandro Montano Martínez, Julio Cesar Peña Laballe y Miguel Amado Reyes Fonseca.

 

Mientras transcurría el agobiante día, paulatinamente se iban personando y agrupando los agresores (hasta ahora impunes), en todas las periferias y frente a donde residimos. Aproximado a las 14 horas se acercaron el Teniente Coronel “Tamayo”, el Oficial “Alfredo”, entre otros agentes del DSE, exigiéndome mi identificación y en el acto solicitaron la patrulla premeditadamente expectante en el área, la cual me condujo hacia el citado cuartel, adujo García Argentel.

 

Pasados diez minutos aproximados, el DSE reitera su terrorífica y  directa presencia en el inmueble exigiendo que saliera quien escribe- no me encontraba presente en ese momento, al “corroborar” que no me hallaba se apartaron.

 

Los gendarmes retornaron seguidamente y llamaron también por el nombre a Miguel Amado Reyes Fonseca (Presidente de la Comisión de Atención a Presos Políticos y familiares-CAPPF) para manifestarle que estaba  arrestado. Los aparentes representantes de la “ley” repitieron la operación antes indicada, y lo transportaron hasta la misma cárcel, alega el lacerado.

 

Cuando aprehendieron a García Argentel y a Reyes Fonseca, permanecieron congregados los asistentes que lograron acceder al hogar, sobresaltados y anegados del peligro e incertidumbre manifiesto  por la gritería pro gubernamental, las injurias proferidas contra ellos simplemente por divergir sincera y públicamente del destructor capricho estatal vigente.

 

Durante el real y colérico arremetimiento contra los manifestantes, luego de gastarse física y vocalmente, en horas de la tarde  los represores se abalanzaron hacia la vivienda sin orden judicial y sin el consentimiento de la anfitriona. Empezaron a forcejear contra Coca Quesada y a vociferar  que tenían que abandonar la actividad y propósito, exigiéndoles las respectivas identificaciones a los defensores de derechos humanos: Coca Quesada, Lazara Bárbara Cabeza Cruz, Carlos Alexander Borrego Galardy (activistas del CID), Julio Cesar Peña Laballe y Sandro Montano Martínez.

 

Sandro Montano Martínez y Carlos Alexander Borrego Galardy fueron conducidos en la Patrulla #846, la cual presentaba malas condiciones técnicas hasta el cuartel del Municipio Cotorro, pero antes los retuvieron por espacio de una hora en el enérgico sol.

 

Montano Martínez, atestigua que en la Unidad le pidió a uno de sus captores que le permitieran efectuar una llamada telefónica. El uniformado sin número identidad le respondió que no tenía el derecho sugerido. Los liberaron cerca de las 19 horas.

 

Ninguno de los detenidos contaba con dinero por lo que tuvieron que contar con la caridad ajena para regresar a sus hogares a kilómetros de distancia. Ambos residen en Playa.

 

Coca Quesada y Lazara Bárbara Cabeza Cruz, ambas fueron conducidas en un patrullero hasta el reparto Lawton, tampoco tenían dinero y lograron regresar hasta sus hogares en Playa gracias a la solidaridad humana.

 

 Julio Cesar Peña Laballe y Daniel Almeida Cuba los transportaron en una patrulla hasta 19 y 42 en Playa. Los policías tenían órdenes de  botarlos en el municipio Guanabacoa pero al parecer recibieron una contra orden.

 

Fotos del día 19 de  algunos represores del las supuestas Brigadas de Respuesta Rápida y el ómnibus que los trajo.  Fotos: Coca Quesada y Lazara Bárbara Cabezas Cruz

 

Refieren Reyes Fonseca y García Argentel, que ambos subsistieron aherrojados durante casi ocho horas. Los dos fueron  víctimas de agraviantes y prolongados interrogatorios por separado por el DSE, en los cuales recibieron los embusteros epítetos de contrarrevolucionarios, amenazas e incluido la indeseada demagogia particular del régimen a favor del socialismo. García Argentel le afirmó al interrogador que también  lo estaban torturando psicológicamente.

 

A ambos les profirieron que no les iban a permitir nada de “contrarrevolución”, ni carteles antigubernamentales. Que después del discurso reciente del gobernante Raúl Castro las cosas se iban a poner feas para los opositores.

 

Asevera García Argentel que el oficial “Tamayo” le acotó que cuando el alto mando decida hacer una recogida (encarcelamientos) que él podía estar seguro que él clasificaba en la lista negra. Los liberaron sobre las 21 horas. Reyes Fonseca reside en Lawton.

 

Por otro lado informan Roby González Torres, Diana Marilis Bermejo Bordas y Ricardo García Aguilar que al acercarse a la vivienda rodeada no pudieron ingresar en la misma.

 

El viernes 20, sobre las 19 horas, se reunieron casualmente en la casa del atormentado matrimonio, la pareja, Peña Laballe y quien accede a esta historia de terror. Y en cuestión de minutos, justo frente al hogar anteriormente  armaron un potente amplificador de audio, adornados con grandes afiches de Raúl y Fidel Castro y la Bandera del 26 de julio. Según vecinos, el acto convocado por las autoridades estaba destinado a ratificar el apoyo “popular” a la “revolución y el socialismo”.

 

Varios agentes del DSE estaban parapetados en la esquina de 21 y 70.Comenzaron a presentarse un gran número de ciudadanos, entre los que habían participado en el espantoso e infructífero acto de repudio, como se conoce y todos decidimos acudir al apartamento donde resido  para evitar ser agredidos verbal o físicamente.

 

Foto de los activistas de derechos humanos reprimidos. Fotos: Coca Quesada y Lazara Bárbara Cabezas Cruz

 

Fotos del día 20 el otro circo temerario. Fotos: Coca Quesada y Lazara Bárbara Cabezas Cruz

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